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Uno de los mejores juegos de estrategia medieval cuenta con nueva versión y nuevas misiones

Uno de los mejores juegos de estrategia medieval cuenta con nueva versión y nuevas misiones

Votar: (52 votos)

Licencia programa: De pago

Desarrollador: Firefly Studios

Programa para: Windows

Votar:

Licencia programa

(52 votos)

De pago

Desarrollador

Firefly Studios

Programa para:

Windows

PROS

  • Excelente gestión de conflictos y del ejército propio
  • Gráficos detallados y realistas
  • Modo cooperativo muy divertido
  • Fórmula de juego rica en posibilidades y de larga duración

CONTRAS

  • Interfaz descuidada que carece de funciones básicas

Stronghold Crusader II es la secuela del juego homónimo lanzado en 2002; se trata de un juego de gestión feudal en el que el jugador se dedica tanto a la construcción de su propio castillo (y estructuras relacionadas) como a la estrategia militar para expandir sus fronteras.

La jugabilidad de Stronghold Crusader II se basa en una interesante mezcla entre estrategia en tiempo real (el conocido género RTS - real time strategy) y gestión. Las preocupaciones que enfrenta el jugador abarcan tanto la creación de un puesto avanzado autosuficiente a través de la explotación de los recursos naturales circundantes (y la construcción de los edificios adecuados), como la estrategia de relación con los vecinos.

Los objetivos asignados al jugador se refieren, de hecho, a ambos aspectos: la gestión interna y la conquista externa.

El combate en tiempo real adopta la clásica lógica de piedra-papel-tijera, donde cada unidad tiene habilidades específicas que la hacen más o menos útil en el conflicto con otras unidades: cada tipo tiene su propia situación. Así, se vuelve crucial construir el mix correcto de tropas que se necesita en cada momento. Por lo tanto, no es solo una cuestión de cantidad (y por ende, de explotación intensiva de recursos), sino más bien de observación y conocimiento del propio ejército para tomar la decisión correcta.

La fase de construcción también está bien diseñada y combina el aspecto funcional, es decir, la gestión de las ventajas que cada estructura ofrece, con el estético, o sea, la creación de un castillo que inspire el debido respeto y brinde satisfacción al jugador. Este último aspecto, que podría parecer secundario, es de fundamental importancia, y no es casualidad que el equipo de desarrollo ya le hubiera prestado especial atención en el juego original.

Desde el punto de vista de la interfaz, Stronghold Crusader II es deficiente. La elección minimalista no parece estar dictada por una visión coherente del juego, sino más bien por cierta prisa. Faltan varias funciones básicas presentes en todos los RTS contemporáneos. No se pueden poner órdenes en cola, faltan algunas tipologías, no hay tooltips ni otras herramientas de ayuda y no es posible seleccionar unidades usando grupos. Esta es una elección claramente perjudicial para un juego de este tipo, donde el usuario se encuentra constantemente lidiando con la interacción. Finalmente, los menús están mal diseñados y también son poco atractivos en términos de diseño y realización estética.

En cuanto a modos de juego, Stronghold Crusader II ofrece, además de la campaña (y un tutorial bien elaborado con un simpático asistente para guiarnos), la clásica opción de escaramuza para configurar situaciones personalizadas y un multijugador muy flexible en el que también está disponible la opción de jugar en cooperativo con un amigo. Esta última opción resulta particularmente divertida, especialmente al planificar y ejecutar una campaña militar.

Finalmente, se debe subrayar la gran atención al detalle, especialmente estético, que el equipo de desarrollo ha implementado. Tus súbditos se mueven con precisión y realizan tareas creíbles y estructuradas. Los edificios funcionan y, en general, la vida en tu castillo es muy creíble y realista. La sensación de estar frente a una realidad feudal coherente es muy fuerte en general.

En conclusión, Stronghold Crusader II es lo mejor que se puede encontrar hoy en día en el género estratégico y temática feudal. Si puedes tolerar una interfaz a veces francamente irritante, podrás disfrutar de muchas horas de diversión con este título.

PROS

  • Excelente gestión de conflictos y del ejército propio
  • Gráficos detallados y realistas
  • Modo cooperativo muy divertido
  • Fórmula de juego rica en posibilidades y de larga duración

CONTRAS

  • Interfaz descuidada que carece de funciones básicas